EL ARTICULO DE LA SEMANA: Messy Strategy. La Mejor Estrategia

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EL ARTICULO DE LA SEMANA: Messy Strategy. La Mejor Estrategia

alfil negro tieso y  alfil plateado tumbado

 

Messy Strategy ha reinventado la forma en la que se han planificado las estrategias en las empresas hasta el momento, ya que propone abandonar el método de pensamiento de arriba hacia abajo y apostar por un enfoque más efectivo que piensa en la estructura empresarial de abajo hacia arriba

Este nuevo proceso de planificación estratégica desordenada consigue integrar a todo el personal de una empresa y que los empleados se vean a sí mismos como una parte imprescindible dentro de la compañía.

Es así como permite alcanzar el éxito, cuando el empleado siente que trabaja por un objetivo común, que es parte de un proceso y que está vinculado, de un modo u otro, a todos los proyectos.

¿Cómo poner en marcha una estrategia desordenada?

Imagina poder conocer las ideas de todos los trabajadores, desde almacén hasta el departamento directivo… ¿Qué ventajas podría traer incorporarlas a un plan estratégico? ¿qué beneficios obtendrás si escuchas a todos y cada uno de los trabajadores? ¿cómo aumentaría esto la autoestima y confianza de los empleados?

 

Poner en marcha una estrategia desordenada implica prestar atención a todo lo que los empleados nos puedan contar y analizar e interiorizar cada una de sus ideas. Para ello, la mejor opción es ofrecerles la posibilidad de ser sinceros a través de conversaciones significativas y encuestas semestrales en las que puedan aportar comentarios constructivos en beneficio de la empresa.

 

Es una inversión importante de horas, al mismo tiempo que puede resultar caótica entre páginas y páginas con comentarios y anotaciones. Sin embargo, los resultados obtenidos serán la clave para definir el plan de futuro de la empresa y para conocer los desafíos a los que tendrá que enfrentarse.

"Tips" para una estrategia desordenada.

  1. Planifica la Estrategia. Es recomendable dejar tiempo entre sesión y sesión para que los empleados puedan reflexionar en sus opiniones. Del mismo modo, es muy productivo avisarles con antelación para que puedan contar con unos días en los que contemplar sus ideas y no hacer comentarios precipitados.

 

  1. Difusión de las Sesiones. Hacerlas públicas es un punto positivo en la estrategia. Que todos conozcan que se van a llevar a cabo encuentros para mejorar la dinámica y conocer las necesidades reales de cada miembro será un gran estímulo para todo el personal.

 

  1. Si hay algo que puedas cambiar en la empresa. ¿Qué sería y por qué?

Esta es una de las preguntas más importantes que hay que hacer dentro de la estrategia desordenada. Tengamos en cuenta que es muy conveniente saber qué tipo de problemas tienen las personas en la empresa para poder poner solución cuanto antes. Será muy interesante repetir las preguntas cada año para poder averiguar si se han corregido errores, han surgido otros nuevos o si hay preocupaciones comunes que se mantienen durante el tiempo.

 

  1. Identificar qué funciona y qué no funciona. Permite tener conocimiento de lo que falla para buscar soluciones y áreas de mejora, pero también de lo que ha resultado ser un éxito. De este modo es posible celebrar triunfos y otorgar reconocimiento laboral a los empleados.

 

  1. Presentación de la estrategia. El plan debe ser presentado a toda la empresa. Para ello, una buena opción es organizar un evento para darlo a conocer. Esta cita también será muy útil para que los empleados puedan verse reflejados en ese plan. Cuando un empleado confirma que sus opiniones han sido escuchadas, tenidas en cuenta y respetadas le alienta a ser aún más sincero y comunicativo en el futuro, además de aumentar su nivel de compromiso.

 

  1. Reinventar la estrategia. Es conveniente revisar la estrategia cada año antes de ponerla en marcha, y en función a los resultados obtenidos, adaptarla a las necesidades de la empresa.

Una estrategia desordenada, siempre va a conducir a resultados positivos. Involucrar al personal y conseguir su aceptación durante un proceso de planificación de este tipo contribuirá a tener empleados felices, productivos y en consonancia con los planes estratégicos de la compañía. ¿Te animas a ponerla en marcha?

 

 

Mayalen Itoiz

Chief Happiness Officer, GEFES

www.gefes.es